
Invitación a la exposición “El Rarismo fotográfico de Manuel Álvarez Bravo.”
Es harto frecuente que la obra de Manuel Álvarez Bravo sea asociada al surrealismo, pero él solía declarar que su única fotografía surrealista era “La buena fama durmiendo” realizada en 1938 a instancias de André Breton.
Don Manuel decía que una obra está hecha de influencias y no vacilaba en señalar aquellas que más lo habían inspirado, como el cubismo de Pablo Picasso. Relacionaba cierta parte de su obra con lo “fantástico” pues la realidad “objetiva” se presta a diversas ópticas.
Este artista que eligió expresarse a través de su lente citaba a Campoamor, poeta español del siglo XIX: “Todo depende del cristal con que se mire”. Y sobre todo, citaba con fruición la réplica de don Quijote a Sancho Panza: “….eso que a ti te parece bacía de barbero me parece a mí el yelmo de Mambrino y a otro, le parecerá otra cosa”. Si alguien le pedía que explicara alguna de sus obras, prefería que el interlocutor la interpretara libremente.
Su obra inicial estuvo marcada por el costumbrismo de Hugo Brehme a quien conoció personalmente, hasta que la revelación del cubismo con un libro sobre Pablo Picasso (1922) le abrió nuevas posibilidades de interpretar la realidad y abrió paso a sus primeros estudios de formas como los juegos de papel. Otras influencias en su obra pueden verse en las experimentaciones con las radiografías: “Mano que da”, clara influencia de la primera radiografía hecha por el alemán Röntgen; con la solarización de la que tenemos aquí dos ejemplos o con los montajes como “Arena y pinitos”.
Todo ello despertó su inclinación por lo lúdico, el invento, lo misterioso, lo inopinado, lo poético que emerge de lo banal y que lo sublima. Todo ello en fin, le ofreció la posibilidad de crear fotografías raras.
En su obra se entretejen alusiones a las culturas prehispánicas, como los juegos fotográficos con Doris Heyden: “A la mañana siguiente”, “Retrato desagradable”, pero también las referencias estéticas y literarias de otros horizontes culturales, en este caso “Con mecates” evoca la mitología de la Gorgona o la Medusa.
Esta exposición se compone mayoritariamente de impresiones de época, de obras raras a la vez por lo temas y por las copias únicas, con una mayoría de montajes hechos por el mismo fotógrafo. Reúne algunas obras conocidas con piezas inéditas u olvidadas, con experimentos del trabajo en proceso y evidencia la sorprendente actualidad de este fotógrafo centenario.
Celebramos aquí veinte años de trabajo del Archivo Manuel Álvarez Bravo, un archivo vivo que contribuye a mostrar por qué Álvarez Bravo es pionero de la fotografía moderna mexicana y ocupa un lugar indiscutible en las vanguardias de la fotografía mundial.
La muestra “El Rarismo Fotográfico de Manuel Álvarez Bravo” fue inaugurada el pasado sábado 6 de septiembre del 2025 en la Casa MAB; estará abierta al público de septiembre del 2025 a enero del 2026.
Espíritu Santo 83, Cuadrante San Francisco Coyoacán, CDMX.